He percibido cierto desconcierto por la decisión del
Partido Popular de abandonar la Federación Andaluza de Municipios y Provincias
(FAMP). El personal no esta acostumbrado a que gente de orden,
como se le presupone a los peperos, se vaya de ningún sitio dando un portazo,
como esta semana pasada ha decido la formación política liderada por Zoido. Lo usual es tragar con carros y
carretas ante los desmanes de los
señoritos del régimen “para que no se
diga”. Pero esta vez no ha sido así. Hasta dónde habrá llegado la cosa.
Creo que en parte es
también debido a que existe bastante confusión al respecto, que conviene
aclarar. La FAMP es una entidad
constituida al amparo del derecho de asociación que agrupa a las entidades locales andaluzas
(municipios, diputaciones, mancomunidades..) que voluntariamente se adhieran a la misma. No es por tanto un órgano
institucional de la administración, ni estatal ni autonómica ni local. Se fundó
en el año 1985 y desde entonces, que ya ha llovido, ha estado controlada por el PSOE, como partido
hegemónico que ha sido en las entidades locales afiliadas, que son el 99% de
las de la Comunidad Autónoma. Pero tras el vuelco producido en las últimas elecciones
municipales, el PSOE no se da por enterado y pretende seguir mandando en su
chiringuito, al que después de tanto tiempo, le han cogido especial cariño, lo
que ha provocado el lógico enojo popular. Pero hay por tanto que precisar que
quien abandonará la FAMP no será el Partido Popular, sino las corporaciones
locales en que este tenga mayoría para adoptar el correspondiente acuerdo de
causar baja.
Conforme a lo anterior, a Mario Jiménez -el chico de los recados de Griñán- que ha salido
corriendo a afear el supuesto carácter antidemocrático del PP por esta
decisión, habrá que recordarle que el primer derecho democrático en una entidad
de carácter asociativo como la FAMP es el de pertenecer o no a la misma. Si te
gusta te apuntas, y si no te gusta te vas y ya está, y eso es tan democrático
como quedarte. Si no es mucho pedir, que se lea el sr Jiménez los estatutos
antes de dar lecciones de nada ni de repartir o retirar carnets de demócratas.
Llegados a lo cual lo
que debemos preguntarnos los vecinos de aquellos municipios que
supuestamente van a salir de la FAMP en
los próximos meses no es si es democrática o no, que lo es, sino si vamos a vernos afectados por esta decisión.
La respuesta es bien sencilla: absolutamente en nada. O mejor dicho, vamos a
ganar que el dinero que nuestro ayuntamiento pagaba como cuota de afiliación se
pueda destinar a otros fines más
productivos. Porque la FAMP es uno de esos engendros perfectamente
prescindibles, que sólo obedecen a la estrategia de creación de organismos
paralelos a los de la administración para solaz de políticos aburridos y
mantenimiento de las redes clientelares, con nuestro dinero y sin el debido
control. No tiene, como ya hemos dicho, ningún tipo de competencias
administrativas. Sus fines son perseguibles sin su concurso, a través de otros
mecanismos. Los servicios que pueda prestar la federación a sus afiliados, a
los ayuntamientos grandes les sobran, y a los pequeños, para eso están las
Diputaciones y Mancomunidades, por lo que son redundantes. Por lo demás,
alberga en su seno otra serie de tinglados de utilidad tan dudosa como un
conjunto de redes (ojo al dato: Red Andaluza de Ciudades Saludables, Red Andaluza de
Desarrollo Local, Red de Ciudades Sostenibles de Andalucía, Red Andaluza de Municipios Libres de
Violencia contra las Mujeres) cada una de ellas supuestamente con sus
correspondientes “pescadores”, y un buen surtido de observatorios (Observatorio
Electoral desde la Perspectiva de Género, de Participación Ciudadana, de Salud
desde lo Local, de la Cultura Local en Andalucía, o de Políticas Municipales
para la Igualdad de Oportunidades de Mujeres y Hombres), que digo yo que algunos
aficionados al voyerismo debe haber allí, para que les guste tanto mirar.
En definitiva la
decisión del PP me parece perfectamente
justificada, y no cabe sino aplaudirla,
aunque mejor hubiera sido que la razón para ello fuese la inutilidad del
organismo, y no el coyuntural hecho de no poder controlarlo a causa de las
maniobras torticeras del adversario político para retenerlo bajo su dominio.
Esperemos por tanto que el asunto no tenga marcha atrás, y que en un futuro no
muy lejano la FAMP desaparezca totalmente, como tantos otros entes
injustificables en los que se tira miserablemente nuestro dinero para exclusivo
lustre y beneficio de unos cuantos políticos y sus amiguetes.
La osadía de la ignorancia dicen que no tiene límites, cuando esta se hace pública además por alguien a quien se le debe exigir un mínimo de rigor, el espectáculo es deprimente. El profesor Navarro demuestra una ignorancia supina y una falta de pudor superlativa. Para quien tenga un poco de interés por conocer para que sirve la FAMP lo tiene fácil gracias a internet, sólo se requiere el mínimo esfuerzo de utilizar cualquier buscador al uso; eso sí hay que molestarse un poco en documentarse y no dejadnos a los profesores universitarios a la altura de indocumentados confesos. Facilito la tarea: http://www.famp.es/famp/8ASAMBLEA/PRES_PRESIDENTE.pdf
ResponderEliminarHay tontos que se delatan ellos solos. Uno de estos ejemplares ha pasado por aquí últimamente para exhibir su analfabetismo en el campo de las TIC. Desconoce que cuando las letras del texto aparecen en un color diferente es que contienen un enlace que lleva -¡oh maravillas de la técnica que se escapan a los menos avezados!- a la fuente utilizada por el autor, para que pueda contrastarse o ampliarse la información, sin necesidad de buscarla en ningún otro sitio. De manera que si se clica en FAMP (segundo párrafo) estatutos (tercer párrafo) redes u observatorio (cuarto párrafo) resulta que aparecen en la pantalla, como por arte de magia, las correspondientes páginas del inefable organismo. Espero con esta aclaración haber contribuido en algo a la formación del profesorado universitario.
EliminarEl profesor Navarro sabe mirar pero no sabe ver, característica de la mediocridad que ostenta en grado superlativo. Las TIC son herramientas útiles para disponer de fuentes como sabe cualquier alumno de primaria, su pretenciosa aclaración, por tanto, profundiza la elemental capacidad del individuo. Lo que requiere algún esfuerzo es manejar las fuentes, desmenuzarlas, interpretarlas y sacar conclusiones, como sabe cualquier investigador que se precie y el que no lo hace se desprecia a sí mismo. En su respuesta eleva lo anecdótico a substancial, subterfugio de blogeros autoobligados a rellenar seudoartículos. Hay que practicar el voyeurismo (no voyerismo, profesor) más patológico para ojear la colección de trivialidades con que se autosatisface cotidianamente. Afortunadamente no me hallo en esa categoría. Lo leí por esas cosas que tienen las TIC de meterte cualquier cosa en la pantalla y bien sabe Dios que entré al trapo por aclararle las cosas a cualquier otro ingenuo (creo que no habrá más de uno)que haya sido llevado a la ínclita Libreta Digital de Salvador Navarro (además cursi). vaya carrera colega!
EliminarJa, ja ja! Al tonto le dolió el puyazo y se rebrinca. Ea, chiquitín, ya has tenido tu minuto de gloria. Ahora vete a desahogar tu frustración a otra parte.
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