lunes, 14 de enero de 2013

GAMBERROS FASCISTAS


Acabo de regresar de una conferencia. Bueno, de un intento de conferencia. Me imagino que esto sería común en  los tiempos de Franco. La gente se citaría para escuchar hablar a  alguien y los grises o la secreta se encargarían de impedírselo. Pero no, esto ha ocurrido hoy, y no ha sido por la intervención de ninguna fuerza represiva del Estado. La conferencia del ministro Wert organizada por el diario El Mundo en el hotel Los Lebreros de Sevilla ha tenido que ser suspendida por la acción de un grupo de exaltados. Fascistas de nuevo cuño, cachorros de la izquierda totalitaria y reaccionaria, perroflautas greñudos y desaseados, “universitarios” que nunca pisan el aula (yo al menos no  he visto nunca ese tipo de gente en las mías), “enseñantes” de los que cualquier padre sensato debería apartar a sus hijos, puretas desinformados que aún no se han enterado del fracaso del comunismo,  enemigos de cualquier tipo de libertad  -empezando por la de educación y terminando por la de expresión-, abonados permanentes al parasitismo por su incapacidad para desarrollar cualquier actividad productiva…. Ejemplares de toda esa fauna, que decían defender la educación –cosa que ellos no conocen ni por el forro-   han impedido que el ministro expusiese sus planteamientos y que los asistentes interesados en ellos pudiésemos escucharlos.  
Como la mayoría no tienen ocupación conocida, los gamberros, que al fin y al cabo es lo que son,  se habían presentado en el lugar de la cita con bastante antelación a todos los que íbamos a escuchar al ministro, y habían tomado el salón donde debía desarrollarse el acto. Mala previsión de la organización, pero es que en una democracia no se pueden dar conferencias con custodia policial. El inicio tuvo que retrasarse media hora, y cuando apareció Wert todo fue un clamor de gritos, insultos, abucheos….El director de El Mundo-Andalucía, Francisco Rosell, ha intentado en varias ocasiones reconducir la situación, pero tampoco a él lo han dejado hablar. Escuchar a una persona con voz libre e independiente debe de producirles la misma reacción que a Drácula una ristra de ajos. Y claro, las criaturas con esto lo que hacían era retorcerse y echar espumarajos por la boca. Al final, tras media hora más de espera, la conferencia se ha suspendido.
Los desgraciados esto lo han tomado por una victoria. Yo me pregunto en qué sitio le habrán enseñado a esta gentuza lo que es la democracia –de lo que no tienen ni pajolera idea- para que celebren la conculcación de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Se creerán ellos que su actitud intolerante va a conseguir que el ministro rectifique ni siquiera una coma de sus proyectos. Por mi, si alguna duda me podía ofrecer la actuación Wert al frente del ministerio, hoy tiene mi apoyo más que nunca contra esta chusma, a la que evidentemente hay que educar y a la que no se puede permitir que se adueñen de la vida pública. No porque griten mucho tienen ni un ápice de razón, y bien harían los que de verdad tienen algún interés por la educación en apartarse radicalmente de ellos en lugar de apoyarlos para sacar rédito político intentando desgastar al gobierno.

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